Astigmatismo

Todo lo que necesitas saber para entender qué le pasa a tus ojos.

Si te diagnosticaron astigmatismo y te preguntas qué es y qué significa, estás en el lugar correcto!

Este artículo está pensado para aclarar todas tus dudas. Empecemos por entender qué es el astigmatismo, cómo se produce, qué síntomas presenta y qué opciones de tratamiento existen. La idea es que puedas llevarte de este texto una mejor comprensión de tu visión y del cuidado necesario para mantenerla saludable.

¿Qué es el astigmatismo?

El astigmatismo es una alteración visual muy común que se produce cuando la córnea o el cristalino tienen una forma irregular. Imagínate que el ojo ideal tiene una curvatura uniforme y redonda, similar a la de una pelota de fútbol. En el caso del astigmatismo, esta curvatura se asemeja más a la de una pelota de rugby, lo que provoca que la luz se disperse de forma desigual en lugar de enfocarse en un solo punto sobre la retina. Esta irregularidad genera una imagen borrosa o distorsionada tanto en visión cercana como lejana, ya que la luz no puede enfocarse correctamente en un punto en la retina. 

¿Por qué se produce el astigmatismo?

Generalmente es de origen genético, lo que significa que es probable que alguien en tu familia también lo tenga. Incluso la prevalencia del astigmatismo varía entre etnias debido a diferencias en la estructura facial y ocular. Por ejemplo, en personas de ascendencia asiática, los rostros más amplios y planos se asocian a una mayor incidencia de astigmatismo. Estas diferencias anatómicas influyen en la curvatura de la córnea, afectando la refracción de la luz y aumentando la predisposición al astigmatismo.

Pero también existen las formas adquiridas del astigmatismo por alteraciones de la curvatura de la cornea ya sea por causas externas o traumáticas, como una lesión en el ojo, una cirugía ocular o enfermedades como el queratocono, que es una condición que afecta la forma y espesor de la córnea y es progresiva. 

El astigmatismo suele estar presente desde la infancia y tiende a mantenerse estable. Si el astigmatismo progresa a lo largo de las consultas se deberá sospechar de queratocono. Por eso es tan importante realizar controles periódicos. 

Síntomas del astigmatismo según su graduación

Los síntomas del astigmatismo pueden variar dependiendo de la graduación, es decir, del grado de irregularidad en la curvatura de la córnea o el cristalino. Aquí te explico los síntomas según el nivel de astigmatismo:

  • Astigmatismo leve (hasta 1 dioptría): puede pasar desapercibido o provocar ligeras molestias, como fatiga visual o dificultad para enfocar detalles finos, especialmente después de leer o usar dispositivos electrónicos durante mucho tiempo. Aunque los síntomas son leves, igualmente debe ser evaluado.
  • Astigmatismo moderado (1 a 2 dioptrías): las personas con astigmatismo moderado suelen notar visión borrosa tanto en visión cercana como lejana. Puede causar dolores de cabeza frecuentes y dificultad para ver con nitidez, afectando actividades como leer, conducir de noche o reconocer rostros a distancia.
  • Astigmatismo alto (más de 2 dioptrías): en este caso, la visión se vuelve considerablemente borrosa y distorsionada. Las personas con un astigmatismo alto pueden tener mayor sensibilidad a la luz y experimentar halos alrededor de las luces. Los síntomas pueden interferir en la calidad de vida y dificultar tareas cotidianas.

Diagnóstico y pronóstico

El diagnóstico de astigmatismo es sencillo y se realiza mediante un examen de refracción, que mide cómo los rayos de luz se enfocan en el ojo. En un control de rutina podemos determinar con precisión el tipo y grado de astigmatismo.

En cuanto al pronóstico, el astigmatismo no es una enfermedad progresiva en la mayoría de los casos, y suele ser estable. Sin embargo, es esencial hacer controles periódicos, especialmente en la infancia y la adolescencia, porque durante estas etapas se suele manifestar el queratocono, una enfermedad progresiva de la córnea que cursa con astigmatismo progresivo. En adultos, el astigmatismo se mantiene estable, aunque puede necesitarse un leve ajuste en la prescripción de anteojos o lentes de contacto.

Opciones de tratamiento para el astigmatismo

La buena noticia es que existen varias opciones de tratamiento para el astigmatismo, dependiendo de tus necesidades y estilo de vida. Te explico los más comunes:

  1. Anteojos con lentes correctivas: Este es el método más sencillo y popular para corregir el astigmatismo. Las lentes tóricas, diseñadas específicamente para esta condición, ajustan la dirección en la que entra la luz en el ojo y eliminan la distorsión, ofreciendo una visión nítida.
  2. Lentes de contacto: Existen lentes de contacto especiales para astigmatismo llamados lentes tóricos, diseñados para corregir esta irregularidad y brindar una visión clara. Los lentes de contacto pueden ofrecerte una corrección visual completa sin la incomodidad de las gafas, y algunos pacientes los prefieren por la libertad que ofrecen en actividades deportivas o sociales.
  3. Cirugía refractiva: Para quienes desean prescindir de gafas o lentes de contacto, la cirugía refractiva es una opción efectiva. La cirugía láser, como LASIK o PRK, puede remodelar la córnea y corregir el astigmatismo. Este tipo de intervención es segura y ofrece resultados rápidos, aunque debe evaluarse cuidadosamente si eres un buen candidato, pues depende de factores como tu edad, salud ocular y estabilidad de la graduación.
  4. Implantes de lentes intraoculares: En casos específicos, como cuando el paciente tiene otras condiciones oculares o graduaciones muy altas, los implantes de lentes pueden ser recomendados.

Si tienes astigmatismo o sospechas que podrías tenerlo, realizar un control visual periódico es fundamental para cuidar tu salud ocular. Un examen a tiempo no solo te ayudará a ver mejor, sino que también te permitirá mejorar tu calidad de vida y nos permitirá tratar en forma oportuna en caso de que el astigmatismo esté progresando.

Espero te sirva. 

Lu.

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