Uso de prismas para tratar la diplopía

La diplopía es conocida comúnmente como visión doble. Se trata de una condición visual en la que una persona ve dos imágenes de un mismo objeto. Si es tu caso, probablemente entiendas lo frustrante e incapacitante que puede ser lidiar con este síntoma. Afortunadamente, contamos con una herramienta no invasiva que puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen y en algunos casos puede retrasar o evitar la cirugía. Los prismas son una opción efectiva para corregir la visión en pacientes con estrabismo y visión doble. 

En este artículo, vamos a explorar qué es la diplopía, cuáles son sus posibles causas y cómo se utilizan los prismas para corregir este trastorno visual. Además, se discutirán los beneficios, las limitaciones y las posibles desventajas del uso de prismas en pacientes con diplopía.

La diplopía es la percepción visual de que el objeto al cual se está mirando se lo ve duplicado. 

Normalmente el cerebro combina las imágenes captadas por ambos ojos para crear una sola imagen. Cuando existe diplopía lo más probable es que los ojos no están alineados correctamente y envían dos imágenes distintas al cerebro. Ésto hace que veas un mismo objeto dos veces, ya sea uno al lado del otro o uno encima del otro. Incluso es posible que veas la superposición de 2 imágenes completamente diferentes que provienen de lo que está fijando cada ojo y genera confusión. 

La diplopía causada por el estrabismo está presente cuando ambos ojos están abiertos y desaparece cuando se cierra uno de los ojos. A ésto se lo conoce como diplopía binocular. Si en cambio la visión doble no desaparece al cerrar uno de los ojos entonces la causa no es una desviación ocular. En ese caso debemos descartar causas monoculares de visión doble, como son alteraciones estructurales en el ojo: cataratas, queratocono o cicatrices en la córnea. 

Las causas de la diplopía son variadas y pueden abarcar desde problemas oculares leves hasta trastornos más serios que afectan al sistema nervioso. Por eso ante la aparición de este síntoma es crucial que consultes a la brevedad con especialista para evaluar la causa que lo desencadenó para instaurar un tratamiento precoz. 

Algunas de las causas más comunes incluyen:

  • Estrabismo: Los ojos pierden alineación por una debilidad preexistente o por una contractura de alguno de los músculos que coordina el movimiento ocular.  Lo que provoca que cada ojo vea una imagen distinta. La diplopia no se presenta en todos los estrabismos, sino que solo se manifiesta en los casos de aparición súbita o adquirida en la edad adulta. Los pacientes con estrabismos congénitos no desarrollan visión doble. 
  • Parálisis o debilidad de los músculos oculares: Problemas en los músculos que controlan el movimiento de los ojos por parálisis o paresias de los nervios que controlan a los respectivos músculos. Podría ser desencadenado por hipertensión arterial aguda o por hiperglucemia en pacientes diabéticos mal controlados.
  • Aumento del tamaño del globo ocular: Es el caso de pacientes con miopías muy altas que tienen ojos extremadamente grandes, que secundario al crecimiento excesivo del globo ocular los músculos que sostienen el ojo dentro de la órbita se luxan y se altera el eje de acción muscular, provocando limitación en su movilidad, estrabismo y visión doble. (MAPE: myopic acquired progressive esotropia)
  • Aumento del tamaño muscular: En enfermedades de la tiroides mal controlada (Enfermedad de Graves) se produce un aumento del tamaño de los músculos que mueven el ojo, lo que provoca restricción del movimiento del ojo dentro de la órbita, ocasionando diplopia en algunas posiciones de la mirada. 
  • Problemas neurológicos: Enfermedades como la esclerosis múltiple, el accidente cerebrovascular o la miastenia gravis pueden interferir con la coordinación de los músculos oculares y causar visión doble. 
  • Lesiones o traumatismos en la cabeza: Un golpe fuerte en la cabeza puede puede dañar los nervios que controlan los músculos oculares.
  • Alteraciones estructurales en el ojo: Problemas como cataratas, queratocono o cicatrices en la córnea también pueden generar diplopía. A diferencia de las causas antes mencionadas, este tipo de diplopia es monocular y no desaparece al ocluir uno de los ojos. 

Los prismas son lentes especiales que se pueden adaptar a los anteojos y modifican el trayecto de la luz que entra en el ojo. Su función es «desviar» la luz hacia un ángulo distinto, de manera que las dos imágenes que ven los ojos se alinean y el cerebro puede fusionarlas en una sola. Anulando la visión doble.

En el tratamiento de la diplopía binocular, los prismas ayudan a corregir el desalineamiento de los ojos al redirigir la imagen de uno de los ojos hacia el centro visual correcto, permitiendo que el cerebro perciba una sola imagen. Este ajuste es temporal, ya que al quitarse el anteojo el paciente vuelve a percibir la visión doble. Porque recuerda que la función del prisma es alterar la dirección de la entrada de la imagen que se observa, haciéndola coincidir con la del ojo que está derecho fijando, pero no cambia la posición del ojo de forma definitiva.

El uso de prismas puede proporcionar varios beneficios para los pacientes que experimentan visión doble, entre los que se incluyen:

  1. Mejora inmediata de la visión: Para muchos pacientes, los prismas proporcionan un alivio casi instantáneo de la diplopía. Al corregir la desalineación visual, las imágenes se combinan, lo que restaura una visión clara y única.
  2. No invasivo: A diferencia de otros tratamientos más agresivos, como la cirugía, el uso de prismas es una opción no invasiva que no requiere intervención quirúrgica. Los prismas se pueden incorporar fácilmente a gafas convencionales o de prescripción.
  3. Adaptabilidad: Los prismas pueden ajustarse según la evolución del paciente. Si la diplopía mejora o empeora con el tiempo, el grado del prisma puede modificarse en las gafas del paciente.
  4. Reducción del esfuerzo visual: Los pacientes con diplopía a menudo experimentan fatiga visual, dolores de cabeza y mareos debido al esfuerzo constante por intentar fusionar las imágenes. Los prismas eliminan esta tensión, mejorando el confort visual.

Si bien los prismas pueden ser altamente efectivos para muchos pacientes, también presentan algunas desventajas y limitaciones que es importante tener en cuenta:

  1. No corrigen la causa subyacente: Los prismas no solucionan la causa del estrabismo. Son una herramienta para manejar el síntoma de la visión doble, pero no resuelven el estrabismo, la parálisis de los músculos o los trastornos neurológicos que pueden estar ocasionando la diplopía.
  2. Mejoría parcial: Se logrará mejoría de síntoma solo con el uso de gafas. Al quitarse las gafas para hacer deportes la diplopia persistirá. No se logra la mejoría de la diplopia en todos los campos de la mirada, se prioriza la visión derecha al frente.
  3. Distorsiones visuales: En algunos pacientes, el uso de prismas puede generar distorsiones visuales periféricas o problemas con la percepción de profundidad, especialmente en prismas de alto poder. Esto puede dificultar la realización de ciertas actividades, como conducir.
  4. Limitación de efectividad: No todos los casos de diplopía pueden tratarse adecuadamente con prismas. En casos de estrabismos con ángulos significativos de desviación o problemas neurológicos complejos, los prismas pueden no ser suficientes para alinear las imágenes. En estos casos la cirugía puede ser necesaria.

El uso de prismas en el tratamiento de la diplopía puede ser una solución eficaz y no invasiva para muchos pacientes que experimentan visión doble. Los prismas ayudan a alinear las imágenes y permiten que el cerebro las fusione correctamente, lo que mejora la visión y reduce la fatiga visual. Sin embargo, es importante recordar que los prismas no corrigen la causa subyacente de la diplopía, y en algunos casos, pueden no ser suficientes para resolver el problema completamente. 

El control con un oftalmólogo especializado es fundamental para determinar el tratamiento adecuado en cada caso.

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