Qué es el Ojo vago?
El término correcto es AMBLIOPÍA, también conocido como ojo vago o perezoso. Se denomina ojo vago al déficit en el desarrollo de la visión que se produce en la edad crítica de estimulación visual de un bebé o un niño. Ésto significa que el niño no aprende a ver correctamente durante la etapa de desarrollo visual, es decir en la primera infancia. Las causas por las cuales un niño desarrolla ambliopía pueden ser por estrabismos no estudiados ni tratados en forma oportuna; por vicios de refracción como son la hipermetropía, el astigmatismo o la miopía no diagnosticados y corregidos a edades tempranas; o por patologías en las que se ve alterada la entrada de luz al ojo, como son la catarata congénita o la persistencia del vítreo primario, entre otras.
Afecta a 3 de cada 100 niños. La mayoría de las veces no da indicios, pero es fácil de detectar mediante un examen oftalmológico en el consultorio. Si se diagnostica antes de la finalización del período de desarrollo visual (hasta los 8 años) se puede tratar con éxito en la mayoría de los pacientes.
Por qué un niño con estrabismo puede tener ojo vago?
Se conoce como estrabismo a la falta de alineación ocular. Cuando un niño presenta desviación ocular, el cerebro adquiere la capacidad de anular la visión del ojo desviado, con el fin de evitar la visión doble, de manera que recibe únicamente información visual del ojo que enfoca derecho al frente. A este ojo lo llamamos “ojo dominante” y al ojo desviado, cuya visión ha sido suprimida, se lo denomina “ojo ambliope”. Esta situación supone un riesgo enorme para aquellos niños que se encuentran en pleno desarrollo visual (antes de los 8 años). Si no se trata a edades tempranas perdemos la posibilidad de estimular su visión y ese ojo jamás logrará su máximo potencial visual. La visión quedará con menor visión a pesar de indicar el mejor anteojo posible.
De esta forma, un estrabismo no detectado y no tratado a tiempo da lugar al llamado ojo vago o ambliopía, convirtiéndose en un déficit irreversible en la edad adulta.
Es un ojo que tiene toda su estructura y su fisiología en buenas condiciones, pero por el estrabismo ha ido perdiendo la capacidad de ver por pobre estimulación. Sino se trata a edades tempranas, alrededor de los 8 a 10 años, el déficit será irreversible.
Tratamientos para mejorar la visión del ojo vago:
Al desarrollarse la ambliopía, y solamente si es detectada en su etapa temprana, se puede recuperar el funcionamiento de esa visión pobremente estimulada.
El tratamiento de la ambliopía, independientemente de la causa, consiste en estimular la visión del ojo vago anulando (transitoriamente) la visión del ojo dominante con el fin de equilibrar la visión entre ambos ojos.
Cúal es el mejor tratamiento para el ojo vago?
Existen diversos tratamientos utilizados para tal fin. El más efectivo y más utilizado es la colocación diaria de parches sobre el ojo dominante. La oclusión del ojo dominante permitirá que poco a poco el ojo que menos ve mejore su potencial visual. El tiempo de uso y la carga horaria diaria dependerá del grado de ambliopía que presente cada niño y quedará a criterio del especialista tratante.
En el caso de que el niño presente estrabismo lo primero que hacemos es evaluar la causa de ese estrabismo, se indicará anteojos en caso de que lo necesite y si a pesar del uso de gafas, el niño aún no logra tener igual capacidad visual en ambos ojos entonces se indicará tratamiento con parches sobre el ojo que no desvía.
Alternativas al uso de parche en caso de ojo vago:
Cuando no logramos adherencia al tratamiento podemos recurrir al uso de gotas de atropina sobre el ojo dominante como alternativa al tratamiento con parches. La gota de atropina produce enturbiamiento de la visión del ojo donde se aplica, obligando al niño a que fije con el otro ojo. Sin embargo este tratamiento no es adecuado para todos los pacientes con ambliopía.
El tratamiento con parche sigue siendo el tratamiento de primera elección, con mayor tasa de éxito si se realiza correctamente.
La ambliopía se desarrolla a temprana edad y debe tratarse en forma precoz. En caso contrario, puede persistir hasta la edad adulta. Por eso hago énfasis en los controles periódicos desde el nacimiento.